Ah, nuestra consabida celda de castigo este año no tiene una sino dos protagonistas, en el sentido más literal de la palabra. Manuela Gómez Franco y Yina Calderón se empecinaron desde los albores del 2014 en dar lora por todo, tras su polémico paso por la Casa Estudio de PDNT, a la cual podrían haber regresado, de no haberse cancelado La Revancha que se había anunciado. La paisa ni bien había resuelto sus conflictos con sus compañeros de reality en Colombia y los tuvo con los de Combate en el vecino Perú. En nuestro país, se lanzó como cantante de reggaetón (risas) con el tema “Me cansé de llorar” y como gurú de la pérdida de peso (siguen más risas) con página web incluida. Al cierre de esta edición, ignoramos qué tanto recaudó su sencillo en Pambelé Records (¿O Uds. Pensaban que estaba en iTunes?)
Por su parte, Yina (si, con Y) Calderón demostró su faceta de attention whore, con escándalos que iban desde su presunta relación sentimental con Giovanni Ayala, que ventiló hasta en la otra Fiscalía (la de Montealegre Lynett), pasando por el asalto que sufrió su casa, sus presuntas ofertas laborales para irse a Sábados felices o a la industria del porno, y, como no, por operarse hasta el apellido. En todo caso, a ninguna de las dos les sirve nada de ello para librarse de la casilla asignada año tras año a esas personalidades fastidiosas, y por eso se quedan ad portas del Top 10.
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