Un equipo de investigadores del Servicio Secreto se encuentra en Cartagena, y su principal tarea ha sido buscar e interrogar a todas las mujeres involucradas en el escándalo con los aproximadamente 20 agentes estadounidenses, según le informó el director de ese cuerpo de inteligencia, Mark Sullivan, al representante Peter King, presidente de la comisión de seguridad nacional de la cámara baja norteamericana.
Una de las inconsistencias encontradas en esta investigación es el sitio en el que los agentes conocieron a las mujeres, pues mientras algunos medios manejan la tesis que varios agentes involucrados habían dicho, que fue en el bar del hotel, el periódico The New York Times publicó recientemente una entrevista con Dania Londoño Suarez, en la que ella dice que estaba con varias amigas en “una discoteca”, cuando se le acercaron unos extranjeros. La mujer le dijo al reportero Willy Neuman del Times que el hombre la invitó a su hotel y que en el camino se detuvieron a comprar condones, lo que indicaría que no estaban en el bar del establecimiento hotelero. En la entrevista, la mujer dice que le pidió 800 dólares al hombre por acompañarlo a su cuarto porque no era ninguna prostituta callejera, sino una “escort” o dama de compañía, más cotizada (la misma muñeca, pero con diferente pollerín, lo aflojan por plata y ya).
Relata también que a las 6:30 de la mañana del jueves, llamaron de la recepción diciendo que tenía que irse del hotel, el hombre se despertó y le dijo que la noche anterior estaba muy borracho y no se acordaba del precio que habían acordado, le dio 50 mil pesos, y ella reaccionó indignada, por lo que el hombre optó por sacarla de la habitación. Cuando estaba llorando en el pasillo, le contó a Willy Neuman, que otra mujer que se había quedado toda la noche con un segundo estadounidense del mismo grupo le preguntó qué le pasaba y ambas comenzaron a tocar la puerta del primer hombre. Me imagino el escándalo en el Hotel.
Como el agente no abrió, la mujer les dijo que se iba pero que hablaría con un policía del CAI que queda frente al hotel, con quien regresó a tocar de nuevo, lo que hizo que otros estadounidenses salieran de sus cuartos y se interpusieran entre ella y la puerta. Llegó un empleado de seguridad del hotel y en la discusión ella rebajó lo que pedía a 250 dólares y finalmente se fue con 225 dólares, entre moneda americana y pesos colombianos. Para todo lo demás existe Mastercard.
Los investigadores del expediente disciplinario han tratado de buscar a los policías de turno en el CAI al amanecer del jueves, pero no se proporcionaron siquiera sus nombres. Un alto oficial aseguró a la prensa local cartagenera que en el CAI no existía reporte escrito del incidente. ¿Falso positivo?
Otra inconsistencia es que en las declaraciones del representante King se dice que los hombres se emborracharon con whisky, mientras que la mujer que entrevistó Neuman asegura que tomaron dos botellas de vodka antes de irse al hotel. Valiente diferencia hace una cosa o la otra.
Como para seguir poniendo la nota de bochorno a este caso, el mediocre alcalde de Cartagena, Campo Elías Terán dijo que cuando Dania salió a “rebuscarse” con los agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos, ya estaba comprometida con un español que llegó para conquistarla y llevársela a vivir a Europa. En declaraciones a Colmundo Radio, Terán señaló que Dania es tan “profesional” que hoy en día está en España con un español que vino a Cartagena a pasear y se la llevó. Poquito mas y no hizo el “Fiufiiii” de Sweet.
El mandatario agregó que Dania está conviviendo con el hombre al que considera su marido: “Ojalá al pobre español no se la vaya a hacer como ocurrió en Cartagena. Si quiere regresar a la ciudad que lo haga. No puedo decirle que no vuelva, es una joven simpática, buena, ojalá se corrija y nos ayude a que Cartagena no tenga una mala imagen”, añadió el alcalde. Y estos son de leche, señor Terán.
Campo Elías finalizó diciendo que Dania ha revelado asuntos que pueden comprometerla: “Deberían aconsejarla a esa muchacha que no hable tanto, porque puede meterse en un problema a nivel internacional. En Estados Unidos, hasta ahora, no le han parado bolas, pero si sigue hablando de la seguridad del presidente Obama se puede complicar, ojo con eso”. Si, Campo, ya eso lo sabemos, esos agentes de seguridad resentidos no la van a dejar quieta.
La célebre prostituta sanandresana de 24 años no solo destapó la imprudencia del servicio secreto del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. También, impactó la imagen del turismo en Colombia, y relegó la agenda política de la Cumbre de las Américas a un segundo plano (si es que alguna vez tuvo un primer plano). Pero, sobre todo, está develando el nivel de las finanzas que llegan a manejar algunas trabajadoras sexuales. Su sexi-escándalo catapultó a Dania a las portadas de los principales medios internacionales, que registraron cómo viajó a España con su abogado, Abelardo de la Espriella.
Un sondeo evidencia que los servicios prestados por el polémico abogado se cobran por horas, y podrían estar entre los $800.000 y $1.000.000 por hora. El monto no es descabellado para los ingresos de Dania, que reveló que cobra hasta $1.400.000 por servicio sexual (tomen nota presentadoras). La prostitución mueve en Colombia cerca de $5,7 billones al año, es decir unos US$3.180 millones, según un cálculo del diario La República.
Camilo Herrera, presidente de la firma Radar, considera excesivamente alta la posibilidad de que la prostitución sea un negocio de $5,7 billones al año, dado que esto representa cerca del 2% del consumo total anual de los hogares colombianos, determinado en $360 billones. “Sin duda es un gasto continuo, no en los hogares, pero sí en ciertos hombres. El problema es que la cifra real no es calculable, en la medida que la información siempre es asimétrica”, asegura Herrera. Le sorprende que el 2% que representaría la prostitución en el consumo de los hogares, es equivalente al gasto estimado para el consumo anual de cerveza. Es decir que 2 de cada 100 pesos que se gasta un hogar colombiano, se los dedica a contratar servicios de placer sexual. Herrera había trabajado en 2002 en un estudio sobre prostitución con las Naciones Unidas, en el que se concluía que esta actividad movía anualmente $505.000 millones solo en Bogotá. Y recordemos que hay por ahí alguien quien dice facturar cifras de nueve ceros. Tal como el experto señala, determinar la cantidad de dinero que mueve la prostitución de manera precisa resulta casi imposible. Ni el Dane, ni la Defensoría del Pueblo, ni Profamilia, ni los Ministerios, ni Fenalco, ni las Cámaras de Comercio, cuentan con un censo de prostitutas o un registro completo de los establecimientos donde se realiza. Podrían empezar haciéndolo por los lados de Las Américas…
Las prostitutas no deben pagar impuesto de renta, pero no están exentas de tributos. “Pagan impuesto predial y el IVA, entre el cuarto de hotel, la matrona y el patrón. Ellas se deben quedar con un 40% de sus ingresos”, calcula el economista Cesar Ferrari. Así mismo, precisa que otro factor que se debe tener en cuenta es que no trabajan todos los días del mes, debido entre otras cosas al periodo menstrual. Los gastos de una jornada de una prostituta élite, tipo Dania, se pueden estimar así: Una noche en la suite presidencial del Hilton puede costar $1.437.000. Una sesión de spa en el Sheraton: $251.000. La membresía anual en un gimnasio como Bodytech, $2`214.000. El manicure, pedicure, shampoo y masaje en una peluquería como D`Norberto $228.000. Y una cirugía estética de aumento de senos estaría alrededor de los $5 millones. Y ni hablemos de cuando hacen videos o “pegas”…. El volumen de dinero que podrían mover las prostitutas colombianas no resulta desfasado, si se toma en cuenta que el mercado mundial de la prostitución mueve US$108.000 millones anuales, de acuerdo con un estudio realizado por el portal Business Pundit. Este análisis global clasifica al trabajo sexual como una de las tres actividades más lucrativas del planeta.
Pero no todo son cifras contantes y sonantes para Dania Suarez: Recienetemente fue denunciada ante la Fiscalía General de la Nación, seccional Cartagena, por el delito de inducción a la prostitución. La denuncia fue instaurada luego que la madre de una menor de 17 años, se enterara de que se hija fue contactada por Dania Londoño para que tuviera sexo y obtuviera información de uno de los escoltas de Barack Obama que asistió a la VI Cumbre de Las Américas. La menor, estudiante de estética y cosmetología facial de una universidad de la ciudad, explicó a la prensa local que conoció a Dania Londoño en el establecimiento Café del Mar del Centro Histórico. La joven dijo que cinco días antes de la Cumbre, Dania la llamó para proponerle un trabajo, y que si lo lograba, le pagaría una importante suma de dinero.
“Dania un día me llamó y me propuso que me acostara con uno de los agentes que se hospedaba en el Hotel Caribe. Tenía que drogarlo y quedarme con sus papeles, con cualquier información de él. Yo le pregunté a ella que quién iba a pagar 100 millones de pesos por hacer algo así y me contestó que un árabe que ella conocía. Entonces yo le dije que no iba a hacer eso porque me parecía muy raro”, afirmó la menor de 17 años. Ufff ya esto da pa´película en Hollywood… o por lo bajo, una de Dago García
La menor, oriunda de Cartagena, señaló que luego de negarse a hacer el trabajo que le pidió Dania Londoño, empezó a recibir llamadas amenazantes de un hombre. Finalmente, le contó a su madre lo que estaba ocurriendo. La última llamada, según ella, fue así: “El hombre me insultaba, me decía perra, ya estás muerta. Entonces yo empecé a coger miedo porque sentía que las cosas estaban pasando a mayores”. La madre de la menor le dio poder al abogado Pedro Aponte Diazgranados para instaurar la denuncia en la (otra) Fiscalía. El jurista fue quien el pasado viernes 4 de mayo, envió un oficio a la Embajada de los Estados Unidos en Colombia para denunciar que presuntamente Dania Suarez Londoño había persuadido a dos prostitutas para que hicieran el mismo trabajo que ofreció a la menor de 17 años. Las prostitutas fueron identificadas por el abogado Pedro Aponte como Jhosel Fernández Londoño e Ingrid Catherine Rincón Martínez, de aproximadamente 19 años de edad, quienes huyeron a Bogotá por al parecer, recibir amenazas de muerte.
Señores: este asunto puede llegar rápidamente a desbancar el Uña-gate de Laura Acuña del liderato de nuestro top 20 del 2012. Aqui, seguiremos informando.
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