El preámbulo de Victor Mallarino es muy diciente acerca de la crisis de los sobrevivientes. Al paso, los verdes hablan sobre qué decisión tomaron, que al parecer no les dejo muy contentos. Es claro para ellos el conflicto de los azules, con los que damos paso, en medio de recriminaciones mutuas, principalmente contra Teo, al cual las palabras “recogido” y “no se ha ganado el puesto” le deambulan por la cabeza, y él no duda en usar las palabras de Karen en su contra, ya que han dejado por los suelos la imagen del equipo. Nuevo paso a los verdes, y David parece buscar ser el reemplazo de las “reflexiones profundas” de Chucho, gracias a su tesis sobre la amistad, el amor… pero, lastimosamente, la fe de los verdes sobre que Karen gane no va a ser posible.
William regresa con las “heridas de guerra”, y si, él le quiere meter toda la ficha al juego, pero vamos a ver si tiene equipo para sostenerse. De nuevo, paso a Mallarino y su proemio sobre la necesidad de Playa Alta para los tres equipos, interrumpida por Nosotras® . Paso a los costeños, grandes ignorados del capitulo de ayer, y Angy y Jhon nos habla de asuntos alimenticios, insectos… asi que la consigna naranja es salir de Playa Baja, en especial por los rigores de la lluvia, que, al parecer, solo cae en Playa baja, pues en Playa Media y Playa Alta parece seguir el sol…¿será que los azules vivieron su catarsis propia?.
Aleluya…otra prueba de agua!. Un baul, redes, etapas por superar, peldaños y demás definirá los territorios. …y mientras azules y verdes dan sus gritos de batalla, los naranjas definen quienes jugaran…hasta que Familia® pausa nuevamente el arranque de la prueba. Solo los verdes eligen una de sus damas para el arranque, pero es el isleño quien va avanzando, pero los paisas, al parecer, pierden sus llaves, retrasando al equipo y generando conflicto entre ellos. Y empiezan los naranjas a llevar su baul, mientras los otros parecen relegados a seguir buscando entre las 12 llaves las dos que les salvarán de caer a la temible Playa Baja. Los naranjas empiezan a romper su malla y a pasar el pesado baul, repleto de agua…y los azules….ahi. Emerson les da instrucciones desde la distancia para llevar a feliz puerto el baul naranja, mientras los azules empiezan su retorno, poniendo en peligro el liderato naranja, hasta que por fin los verdes liberan su baul. Los dos jugadores naranjas parecen sin poder encontrar la manera de salvar todo el esfuerzo de su equipo, por lo que los azules se convierten en el enemigo a vencer, pero pronto remontan los verdes.
El desespero se apodera de los tres equipos, desarmando y rearmando sus escaleras, hasta que los azules retienen Playa Alta, y se viene las palabrotas entre verdes y naranjas, hasta que tras mucho quita y pon, los paisas vuelven a Playa Media, anulando todo el trabajo de quiénes nadaron por los costeños, que regresan a Playa Baja, gracias al pasivo trabajo de los elegidos para armar las escaleras. Igual, las llaves quedan igual a la semana pasada. Es una derrota dolorosa.
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