El retorno de los azules tras la prueba de salvación es con palabras de tranquilidad, que no reconvencen del todo, ya que iban algo rezagados, aunque ellos asumen que ello se debe a que apenas están compitiendo todos juntos. Se nos viene así la primera pausa comercial. Entre los naranjas, Silvio trata de subir el ánimo de los suyos, a ver si les sirve para afrontar la siguiente. Los paisas llegan con el dulce sabor de la victoria, con una Gina perfectamente acoplada. Sin duda, dieron el cantazo a los demás equipos.
Los médicos del Desafío atienden a Eliana, quien presenta un problema de azúcar, y ello parece poner en riesgo el cupo de la santandereana entre los sobrevivientes, ya que tanto tiempo entre el Planchón y Playa Baja no le favorecen.
Turno de la prueba que define quien irá al juicio, presentada por Toya. Tras las preguntas mas que protocolarias, damos inicio a la competencia de “persecución de banderas”, que ya tuvimos la temporada pasada. Lastimosamente, Jonathan queda solo contra tres azules, pues su equipo cedió mas pronto de lo que se pensaba, aunque contra muchos pronósticos, el sanandresano logra salvar a su equipo de la eliminación, de chiripazo, lógicamente, por el hecho de la enfermedad de Eliana, que les hace ceder el cupo.
Me sorprende que los exámenes médicos previos a la elección de los jugadores no hubieran detectado tales afecciones de azúcar. Así las cosas, los azules son el primer equipo en irse a un Desafío individual, e inexorablemente, perder el primero de sus jugadores. Vamos a ver si los Paisas respetan esa decisión o se la juegan por desestabilizar el equipo de sobrevivientes…pero eso no será ahora.
Los costeños no están muy satisfechos con su resultado. En el papel, ganaron la prueba, pero todos saben que no fue por méritos de equipo. Los verdes especulan sobre a quien encontrarán en el Juicio y qué estrategia les convendrá mas
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