El periodista del diario El Tiempo, Mauricio Silva Guzmán, ya ha puesto el dedo en la llaga en su artículo La sombría historia detrás de la muerte de Joe Arroyo.
Y lo hace iniciando su artículo con una demoledora frase : “Lo mataron, a mi papá lo mataron”. Esta la dijo Eykol Arroyo, hija del fallecido cantante, al saber el fallecimiento del mismo, que surge en pleno conflicto sostenido entre familiares del cantante y varios allegados, incluidos algunos otros músicos con la que, a la postre, sería su última esposa, Jacqueline Ramón y contra su último representante, Luis Ojeda; conflicto que promete gen erar un conflicto aun mas retorcido y turbio que el que, de lunes a viernes muestra la recientemente estrenada telenovela El Joe, la leyenda.
Sea del caso recordar que, lastimosamente, el fallecido Joe Arroyo fue adicto al bazuco por más de 35 años. De hecho, según confesó años atrás su compañero de tarima Wilson Manyoma, “fue en 1977, en un viaje a Perú, cuando entró en su vida esa candela prohibida”. Lo que tal vez ahora salga a la luz con el artículo, es que “El Joe” no se pudo desligar del todo de aquella nociva droga.
Se dice en el artículo que EL TIEMPO pudo establecer que Arroyo estuvo esclavizado por ese ‘humo callejero’ hasta sus últimos días. “Yo lo llevé a San Salvador, que es una ‘olla’ aquí en Barranquilla, una semana antes de que cayera en la clínica a finales de mayo. Y hasta dejó un radiecito que llevaba”, declaró un taxista de la ciudad. Esta condición de toicómano se veía agravada por las múltiples dolencias que tuvo en vida, entre las cuales se cuentan el hipertiroidismo, diabetes, severas afecciones pulmonares, fatigas musculares y complicaciones cardiacas y renales, que fueron las que generaron el fallo multisistèmico que nos privó de manera definitiva del cantante.
A ello se suman los devastadores golpes emocionales que tuvo en vida, y que ve tu a saber cómo se relatarán – presumiblemente de la manera mas amarillista posible- en la telenovela que actualmente lidera el rating de la franja prime time: La muerte de su hija Tania , el 31 de octubre de 2001; seguida de la de su señora madre, Ángela Gonzalez, el 21 de junio de 2002, y la separación de su segunda esposa, Mary Luz Alonso, quien hoy, en medio de la guerra fría declarada contra Jaqueline Ramón, afirma: “Me equivoqué, cometí errores, dejé a mi negro y ahora lo lamento. Pero sé que él siempre me amó, porque lo dijo muchas veces en los últimos meses y en público, porque nos volvimos a encontrar y, por eso, Jacqueline nos lo prohibió a todos, hasta a sus hijas”.
Y es que para nadie tambien es un secreto que, sus amigos y allegados en Cartagena son los mas feroces críticos del culebrón de RCN, que maquilla la historia y deja entrever a Jacqueline Ramón como el amor ideal de El Joe, ocultando tras si a una persona que se cataloga por muchos como un ser frío, manipulador y calculador hasta los tuétanos. Hasta el mismísimo Fruko, uno de los mejores amigos del difunto Joe, también declaró: “Desde que se casó con ella nunca pude hablar con mi hermano. Sin explicación alguna, nos separó”.
Después de tres años de noviazgo, el Joe Arroyo se casó con Jacqueline Ramón el domingo 30 de enero de 2005. “Entonces, todo se complicó. Todo fue misterio, ostracismo y oscuridad. Miles de veces intenté acercarme para abrirle los ojos, pero no pude. Hoy ya es muy tarde”, admitió ‘El Checo’ Acosta, otro de sus amigos íntimos, quien, junto a otras leyendas de la música costeña, como Juan Piña, Tom y Javier (cantantes del grupo Bananas), fueron vetados por Ramón el pasado 6 de julio, cuando quisieron saludarlo en la Clínica La Asunción, motivo por el cual èl le lanzó varias puyas en medio del concierto en memorial del finado cantante costeño.
Da grima pensar que las últimas presentaciones de Joe mostraron las facturas que años de vicio y golpes del destino le dejaron: Una voz que ya no rendía igual, olvidos en la letra de algunos de sus temas, que, sin embargo, no hacían mella en el gran cariño que sentía su público hacia él. Ángel Thorrens, empresario y amigo del Joe por más de 25 años explicó: “La prioridad de quienes tenían el control de su vida fue la tarima por encima de la salud. Arrastraron a un hombre gravemente enfermo por los escenarios de Colombia con el fin de cumplir contratos por los que ya habían recibido anticipos”.
El artículo relata muchas de sus mas recientes crisis de salud, las cuales habilmente eran ocultadas ante la prensa, en especial para el estreno de la telenovela que hoy, supuestamente, le rinde homenaje, cuando, pocas horas antes, un edema pulmonar lo enviaba a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de La Asunción, donde llegó respirando con ayuda de ventilación mecánica. Lo peor es que , al momento de dicho estreno, varios periodistas que fueron a su hogar vieron que le servían vino – algo totalmente desaconsejable para personas con dolencias respiratorias-, y una serie de viajes y presentaciones a Medellín -adonde fue a promocionar la novela en The Suso’s Show– y Bogotá, donde ofreció un concierto en el Downtown Majestic, al que acudieron los protagonistas de la serie de dicho canal.
El Checo Acosta recuerda: “Casi me muero de la impresión. Lo vi muy mal. Lo cargaron dos personas para entrarlo y cuatro para sacarlo”. Y mientras mas menguaba la salud del ídolo, su represnetante no paraba de firmar contratos, segun el artículo. José Arteta, empresario barranquillero, denunció: “Me dijo que estaba bien y que iba a salir pronto de la clínica. Me pidió un adelanto para un concierto que tendría lugar el 30 de julio en Barranquilla y, al día de hoy, no han devuelto la plata. Quién sabe cuántos contratos más hicieron”.
Como parte del conflicto familiar mas grave, las hijas de Mary Luz y el Joe, Eykol y Nayalive, quisieron visitar a su papá, pero la señora Ramón dio la orden de que nadie ingresara. Tres días después, Ramón habló en La W y dijo: “El Joe está estable. Lo digo yo, que soy la esposa”. También dijo que era mentira que se les hubiera negado la entrada a las jóvenes: “ellas no han querido ir (a la clínica)”. Y concluyó: “están por interés”. Pocos días despues, tras el fallecimiento del artista, Eykol, su hija, manifestó: “Ya no lo pueden utilizar más. Por fortuna, mi papá ya descansó”. Lastimosamente, y a título personal, yo no estaría tan seguro de ello…
EL TIEMPO estableció que los derechos de las canciones de Joe Arroyo fueron cedidos a la sociedad Joeson Music, que Jacqueline Ramón (como suplente) constituyó con el propio Álvaro Arroyo González (como principal) y su hermana, Marianela Ramón. “El suplente asumirá las funciones del principal en caso de incapacidad física mental de carácter definitivo o muerte del principal”, dice el documento de constitución. Mary Luz Alonso, ex esposa de Joe, afirmó ante el diario capitalino: “A esta firma, tengo entendido, han pasado todo el capital del Joe, incluidos los aportes de Sayco que dejaron de llegarles a mis hijas años atrás, y que eran los que había asignado el Juez Segundo de Familia como parte de la cuota de los alimentos de las niñas”. Por su parte, la directora jurídica de Sayco, Vivian Alvarado Baena, explicó que hubo un par de contratos de cesión de los derechos a la empresa Joeson Music. “No todas las canciones están sujetas a esta cesión: algunas pertenecen en un 50% a Joeson y el otro 50% a Discos Fuentes. Pero en otras, todos los derechos son de Joeson Music”.
Así las cosas, esta servido el escenario para mayores disputas entre dos de las mujeres mas representativas de la vida del Joe Arroyo,y en la cual, como ya se pudo entrever, algunos de sus allegados ya han tomado partido. Previsiblemente, al tener su último domicilio en Barranquilla, el nuevo escenario de esa batalla campal serán los Juzgados de Familia de esa ciudad, a los que les llegará tremenda papa caliente. Y esta parte de la historia no promete tener un final feliz, y muy probablemente, será minimizada por algunos medios (cofcofRCNcofcof). o maximizada, rating mediante. Nosotros, en LaFiscalia.com, seguiremos informando…
Deja un comentario