Este año, luego de cuatro consecutivos, la novedad en los premios Emmy fue que la actriz Sofía Vergara no fue nominada a mejor actriz de reparto, pero pese a esto, y gracias a que la serie Modern Family sí lo estuvo (y de hecho fue una de las grandes ganadoras de la noche al igual que Breaking Bad) lo que no faltó fue su esbelta figura acompañada de una participación escandalosa y llamativa, la cual muchos en las redes sociales calificaron de ‘sexista’ y ‘fuera de lugar’.
El hecho fue el siguiente: La toty entró al escenario para presentar a Bruce Rosenblum, Presidente de la Academia de la televisión de Estados Unidos. Este le pidio a Vergara que subiera a un pedestal que giraba 360° y mientras el hombre hablaba, ella hacía diferentes poses sensuales mostrando a los espectadores su escultural cuerpo bien tallado por el vestido blanco que lucía. Al final del discurso Rosenblum dijo: “Lo que realmente importa es que nunca olvidemos que nuestro éxito está basado en dar a los espectadores algo que quieran ver”, a lo que Sofía respondió: “¡Esto es suficiente! Esta es la razón por la que dejé de hacer ferias de automóviles”, desencadenando la furia de los internautas.
Claramente sus palabras mostraron el concepto que hay sobre la mujer: un objeto sexual diseñado para vender.
Al respecto de los cientos de trinos en contra de la actriz, ella aseguró “(Mi intervención) significa que alguien puede ser atractivo y divertido y reírse de sí mismo. (…) Quien haya empezado esta polémica, y sé quien fue, no tiene sentido del humor y debería tomarse las cosas más a la ligera”
¿De verdad era necesario todo ese show?
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