Lo normal: prólogo de Toya Montoya, las chicas desde ya se empiezan a despedir de los jugadores, y si, esta vez habrá duelo femenino: Gina es nominada por Jonathan y William hace lo propio con Natalia. Previo a ello, Natalia bromea con la “repartición de la herencia”, los comentarios de cómo se siente antes de la prueba y que la “va a dar toda” – otra frase más que bicentenaria-, un conversatorio, las teoría trigonométricas de William, las aspiraciones que tienen los que no se ganaron el brazalete en este ciclo… hasta aquí la parte obvia del capítulo.
Leonardo les pide a los otros que alguno se ponga una falda para disminuir la falta de mujeres (uff, eso haberlo pedido cuando estaba Daniel…). Y tras la cortinilla de Toya (apta para quienes hasta ahora lleguen a ver el capitulo) resume muy bien la pasada media hora. La prueba es la de armar 7 escaleras con diferentes elementos (traducción: la misma prueba que eliminó a Andrés el año pasado) y tomar una escalera.
Gina toma inicialmente la delantera en la primera escalera, y luego un error de cálculo le hace perder algunas de la segunda, dándole asi a Natalia la oportunidad de recortar distancia y finalmente superarla. En la escalera de cuerda, duelo cerrado que se define por otro error de cálculo de Gina, quien, al desamarrar lo anudado, pierde valiosos segundos, que le sirven a Natalia para llevar sus pesadas fichas, que, en realidad, sacan canas verdes a ambas jugadoras.
La paisa , con el caer de la tarde, llega a la fase de cadenas, y luego a la de tubos ( no sean malpensados), que le da acceso a la cuerda tras la cual está la bandera que le asegura un cupo este ciclo y envía a la ex emigrante a casa con la sexta plaza en el bolsillo.
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