Toya Montoya presenta el preámbulo del Desafío a muerte que hoy nos ocupa, y damos cambio a Playa baja con “la parejita feliz” haciéndose cariñitos, revisándose las heridas, hablando el uno del otro (favor poner la musiquita que salía en El Chavo cuando se veían El Profesor Jirafales y Doña Florinda) y vienen las palabras de celos de Martha ante cámaras.
Es normal que esté molesta o prevenida, Silvio…y sigue la pesadez de Daniel, a quien hay que recordarle que los Juicios desaparecieron, pero ante los cuestionamientos de sus coequiperos actuales, al parecer irá Oscar, quien también se aprovecha de los servicios de peluquería de Gina ( a mi juicio, poco recomendables…), y al payaso de Daniel lo ponen en su sitio, pidiéndole que no se sobreactúe y que lo ignoren, porque ya está muy cansón, que es un hipócrita y un falso, y eso le da mas cuerda al paisa para seguir de ladilla cojonera, pero tropieza con un Nativo que no le responde de frente lo que se sabe que sí está pensando…interrumpido por Nivea®. Y tras un interesante ángulo a media nalga desnuda de Jonathan, es hora de que los naranjas vayan a competencia, y, en contraste, sigue Daniel dando la lata
Y en una prueba que parece “Lucha en el lodo”, Mallarino presentará el duelo a muerte., y tras un conversatorio equivalente a nada, se disputarán su cupo Martha y Carolina, sentenciadas por Jonathan y el emisario azul, respectivamente, sin dejar de lado el varillazo regional/sentimental de la costeña y el respiro de alivio de Natalia.
Los abrazos de despedida alargan mas de la cuenta el arranque de la prueba, y mas lo dilata la lata de Daniel mientras Gina le tiñe el pelo a Leonardo, a la espera de Oscar, quien comenta sobre las dos sentenciadas, reduciendo el asunto a “problemas del corazón”, mientras los naranjas ven la decisión azul como “caprichos de Daniel”…y Toya hace la cortinilla a la esperada prueba, que no es otra que la del laberinto en 3D que ya conocimos de antes, aderezada con una pista de obstáculos muy llena de barro.
En la pista, ambas dan lo mejor de si, llevando la costeña una ligera ventaja, que pierde al momento de arrastrar el totem-laberinto, que es llevado de manera mas inteligente por la paisa, en medio del fango, que le quita la pintura puesta a las carreras al tótem, que, en ambos caso, llega en condiciones dantescas a las mesas, siendo la paisa quien inicia con el suyo, en medio de las dificultades de la costeña para elevarlo a la mesa. A la paisa se le dificulta el avance y su totem cae, permitiendole a la costeña adelantar la tarea y ser la feliz ganadora de la prueba, en contra de todos los pronósticos. Lágrimas de felicidad de Martha, que relega a la paisa a abandonar el juego y separarse de su “enamorado”. Carolina hace su quiniela sobre quien ganará, y así termina el paso de otra paisa por la competencia.
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