Una Toya Montoya muy mal vestidita hace el preámbulo al capítulo, mientras la mañana llega a Playa Media y Daniel nos habla de la “hipocresía”, pero si él destapó sus cartas, es lo que tiene, atenerse a las consecuencias. Entre los naranjas, aunque hay buen ambiente, saben que tienen un rival de cuidado ( yo tambien lo estaría, sobre todo con los chanchullos de Daniel). Los verdes cocinan y trazan su estrategia…y Daniel tambien, ya sabemos que este es un equipo de 5 + 1…y el muelle roto, ahí…Mallarino conduce la prueba, que será una carrera de relevos, de ida y de vuelta, en una pista, que ya conocemos del año pasado. Otra pausa comercial eterna se nos avecina…
Daniel avanza primero que Martha, a quien el equilibrio le hace devolverse una y otra vez, haciéndole perder mucho tiempo a su equipo, mientras ya avanza la segunda jugadora verde, y es que ser superada en equilibrio por Akemi es como para cortarse las venas, lo que fuerza a cambiarla en el orden de partida, cuando ya, a mi juicio, es demasiado tarde. Silvio toma su tiempo, pero ello no le conviene a los intereses naranjas, quienes en el viaje de ida ya llevan un jugador de desventaja. Emerson pasa la cuerda en la posición mas incómoda, y por ello, cae una y otra vez, aumentando asi la ventaja de los paisas, y es que sostener semejante peso no ayuda, a pesar de las instrucciones de Silvio, y es que creo que a Emerson le dan miedo las alturas, y parte ya el último jugador verde, y tras él, el retorno de los paisas, agravado por el hecho de que Bonny avanza de espaldas. Aunque Martha avanza, esa desventaja inicial fue fatídica a los intereses naranjas, por mas que John haga lo que haga. Así, los naranjas se las verán en su primer desafío individual y a su primer juicio como Juzgados.
Cómo les cambia la cara a los verdes con la victoria, eh?. Igual, al César lo que es del César, jugaron limpio – que es un avance en un equipo con Daniel- y no perdieron esa ostensible ventaja.¿Cuanto durará esta concordia?. Y a pesar de la derrota, buena cara, al menos en las palabras de Silvio, aunque Angy siente olor a formol por ahí, sobre todo, por el sospechoso descanso de Jonathan, y si, pa´ que decir que no si si…
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