No estoy del todo de acuerdo con que se muestren las escenas del capítulo anterior y se de paso inmediatamente a comerciales. Lo dejo dicho para los registros. Toya Montoya hace el preámbulo a un segundo duele entre azules y naranjas. Los primeros estudian las posibilidades de replantear las estrategias, pero ellos se confían de que estar en Playa alta, les hace inmunes, lo cual no convence mucho a Teo, pero que sus compañeros no comparten, y se arma la polémica. Con tapar el problema no creo que este se evite, y mas cuando ya se apela a la hipocresía y al tráfico de votos, sobre todo entre las mujeres azules.
Entre los naranjas, la preocupación es sobre qué les esperaría pasando a juicio, sobre todo en lo que respecta a John, único no-costeño. Los demás, saben el reto que se les avecina aunque creo que hablan mas con el deseo. Cambio de nuevo a los azules, donde Eider y Dayana entrenan, mientras Teo hace meditación. La guerra fría está cantada entre los azules, independientemente del resultado de hoy. De nuevo con los naranjas, Martha nos habla del respeto hacia el rival, quienes se alistan para la prueba.
Ya en el terreno de juego, Toya les hace la presentación a una prueba, con las mismas preguntas irrelevantes de costumbre. Volvemos a la sempiterna prueba de las almohadas enterradas, que dará lugar a codazos, puños y patadas varias. Nueva pausa comercial. Tras ella, la pelea arranca, y primer punto naranja, gracias a Jonathan y Martha. Segunda ronda, duelo totalmente masculino. Mientras uno de los azules cava, los otros se transan en bloquearse, asi sea apelando a mostrar las nalgas de Silvio, quien muy ágilmente corre y saca el segundo punto costeño. Turno de mujeres, y forcejeo entre Karen y Marta, con saldo a favor de las naranjas, gracias al excelente trabajo entre las chicas costeñas. Nuevo duelo entre todos los varones, y sin hallar la bolsa, la lucha se torna agria, pero el punto es naranja de nuevo, condenando a los azules a seguir cediendo. terreno y perdiendo jugadores. Contundente derrota azul (4-0), que los hunde en el fracaso y agrieta aun mas la convivencia entre estos, y previsiblemente, dañando las cuentas alegres de los verdes. Las mismas palabritas de derrotados de siempre, pero esta era la prueba, sabían a lo que venían, y aquí no se vive ni de noblezas ni de humildades, ni mucho menos de juego limpio, así que azulitos, aterricen en su fatídica realidad, que Teo se encarga de recordarles… Costeños, unidos, a ganar el Desafío!. La estrategia esta vez funcionó, y eso que están en Playa Baja.

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